5 cosas que debes hacer antes de invertir dinero

La forma más sencilla de ganar dinero mientras duermes es invirtiendo. Sin embargo, si no realizas las inversiones de manera planificada y con un objetivo adecuado en mente, pueden incluso poner en peligro tu futuro financiero. Entonces, para ayudarte a saber dónde invertir de forma correcta, en este artículo hablaremos sobre las cosas que debes tener en cuenta antes de comenzar a invertir.

Conoce tu objetivo de inversión

Hay muchas cosas que quieres comprar o hacer en tu vida. Por ejemplo, quieres comprar una casa, un coche, viajar por el mundo, regalar a tus padres un reloj caro o una joya. Ahora, la mayoría de estos sueños se pueden lograr convirtiéndolos en metas de inversión; y luego descubrir cómo alcanzarlos de manera oportuna.

Hay muchos objetivos que son comunes a todos, como ahorrar para la jubilación, ahorrar para la educación de los hijos, etc. Y luego, hay objetivos que son específicos de cada individuo, como comprar un Rolex para tu padre, ver las finales de Wimbledon, etc. Entonces, lo primero que debes determinar es en qué estás invirtiendo. Y luego, exactamente cuál es la cantidad de dinero que necesitarías para lograr ese objetivo.

Conoce el plazo de tu inversión

Una vez que tengas claro tu objetivo de inversión, por ejemplo, ahorrar para la admisión escolar de tu hijo. Entonces tendrás una idea de cuándo necesitas lograr ese objetivo. Digamos que tu hijo/hija tiene 2 años, entonces sabes que necesitarías ahorrar ese dinero dentro de un año. Y conocer el plazo del objetivo te ayudará a comprender si se trata de un objetivo a corto plazo, de mediano plazo o de largo plazo.

Por ejemplo, una meta que debe alcanzarse en un plazo de 3 años puede clasificarse como meta a corto plazo. Entonces, si estás planeando un viaje a través Europa en un año y estás ahorrando con ese objetivo en mente, entonces es un objetivo a corto plazo. Entonces, una meta que está a entre 3 y 5 años de distancia, como ahorrar para el pago inicial de una casa, puede clasificarse como una meta de mediano plazo.

Y las metas a largo plazo son aquellas que están a más de 5 años de distancia, como ahorrar para la educación superior de tus hijos, su matrimonio, etc. Una vez que conozcas el plazo, te ayudará a determinar dónde debes invertir tu dinero y cuánto debes invertir para lograr ese objetivo. Esto también te ayudará a mantenerte concentrado en el objetivo.

Conoce tu tolerancia al riesgo

Cada inversor necesitas conocer tu propia tolerancia al riesgo. Algunos productos pueden ofrecer mayores rendimientos que otros, pero pueden implicar más riesgos. Por ejemplo, los fondos mutuos suelen ofrecer rendimientos más altos que los FD, pero al estar vinculados al mercado son más riesgosos. Decide si tienes el estómago para tolerar ese riesgo. Asumir más riesgos de los que puedes tolerar puede provocarte noches de insomnio que eventualmente pueden hacer que detengas la inversión antes de lograr tu objetivo.

Por ejemplo, supongamos que inviertes en un fondo mutuo con una meta de 5 años en mente. Ahora, en el tercer año, los mercados caen y también el valor de tu fondo mutuo. Las pérdidas que vemos en esos momentos son pérdidas en papel, es decir, el precio de la inversión es actualmente más bajo que el precio que tenía cuando la compraste.

Sin embargo, te preocupas innecesariamente por ello y canjeas tus unidades de fondos mutuos. Y en el momento en que haces eso, la pérdida en papel se convierte en una pérdida real. Y debido a esta pérdida, es posible que no puedas lograr tu objetivo de manera oportuna. Por lo tanto, nunca inviertas en algo que consideres más riesgoso que tu nivel de tolerancia al riesgo, ya que podrías dejar de invertir en ello a mitad de camino.

Conoce tu asignación de activos

Diferentes clases de activos funcionan bien en diferentes momentos y, por lo tanto, si tienes diferentes clases de activos en tu cartera, garantizarás que las inversiones estén bien amortiguadas en todo momento.

Ahora bien, como inversor, si tienes diferentes clases de activos en tu cartera, si un activo no tiene un buen rendimiento durante una fase, el otro activo con buen rendimiento en ese momento cubriría la pérdida. Pero la cantidad que desees asignar a cada clase de activo dependerá de tu apetito por el riesgo y no de la rentabilidad que esté generando en ese momento.

Saber en qué producto invertir

Finalmente, debes concentrarte en el producto en el que deseas invertir según tu objetivo de inversión. Hay dos cosas con las que debes tener cuidado al seleccionar un producto de inversión: en primer lugar, debe ajustarse a tu apetito por el riesgo y, en segundo lugar, debe ajustarse a tu duración de inversión.

Por ejemplo, digamos deseas comenzar a invertir en la educación universitaria de tu hijo, una meta que está dentro de 16 a 17 años. En este caso, la atención debe centrarse en obtener rendimientos que superen la inflación y, en consecuencia, debes concentrarte en un instrumento financiero. Para ahorrar para un objetivo como este, puedes invertir en fondos mutuos. El objetivo de cada inversión es diferente, así debe serlo tu herramienta de inversión.

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